¿Cuál de estas etapas describe mejor la situación actual de tu empresa?

Es natural tener un “mix” de las características y eso indica que podes estar en la transición entre una y otra etapa.
El gran desafío consiste justamente en cómo gestionar las transiciones entre cada una de las etapas y darse cuenta a tiempo cuándo las “cosas” (herramientas, metodologías, ideas, equipamiento, colaboradores, cultura, etc.) que hasta ese momento habían funcionado, en la nueva etapa ya no tienen los mismos efectos, y saber cambiar y adaptarse.
Para ello es indispensable proyectar, pensar en mañana. Hacernos preguntas como:
- – ¿Tengo la organización que quiero?
– ¿Es esta organización exitosa y puede seguir siéndolo?
– ¿Qué necesita para seguir creciendo?
– ¿La forma en que estoy haciendo las cosas, está alineada con mis otros objetivos en la vida?
Hacer un plan y lanzarse con cuerpo y alma ¡Igual que en aquel momento en que la empresa se creó!